Una ubicación envidiable

El hotel tiene una excelente ubicación, a solo minutos de Fisherman’s Wharf, lo que facilita explorar la ciudad. Las habitaciones eran espaciosas y estaban limpias, con camas muy cómodas que garantizaban buenas noches de descanso. El acceso a servicios como café y agua con sabor en el lobby fue un detalle que aprecié.

Sin embargo, el servicio al cliente fue decepcionante en varias ocasiones. A veces parecían desinteresados y el costo del estacionamiento valet fue exorbitante, casi 90 dólares por noche. Además, la falta de un restaurante o bar en el hotel hizo que la experiencia fuera menos satisfactoria de lo esperado.

La ubicación facilita explorar la ciudad rápidamente.

Habitaciones limpias y bien mantenidas con un diseño único.

La atención del personal fue bastante decepcionante, ya que mostraron falta de cortesía en varias ocasiones, lo que generó incomodidades. Además, el estacionamiento valet, a un costo de casi 90 dólares por noche, es totalmente desproporcionado y una carga adicional. La conexión Wi-Fi también fue poco confiable, a pesar de que fue prometida como un servicio gratuito en todo el hotel, lo que hizo que la experiencia fuera mucho más frustrante.

Camas cómodas y agua con sabor en el lobby.

Estancia agradable, pero el servicio de valet parking es costoso.

ubicación excelente, camas cómodas, costo alto.

Tuve una buena experiencia. La ubicación te permite explorar la zona con facilidad, y las habitaciones están limpias y cómodas. Me gustó la posibilidad de disfrutar de un rato en el patio al aire libre con amigos, donde hay un fogón y juegos. Por la noche, el ruido de la calle es un poco molesto, aunque las camas eran confortables.

El precio del estacionamiento es alto, y la atención del personal puede no ser la mejor en algunas ocasiones.

habitaciones amplias y luminosas que te hacen sentir como en casa

check-in eficiente, habitaciones limpias

ruido ocasional de tráfico

Ubicación excelente, a un paso de Fisherman’s Wharf. Habitaciones limpias y cómodas, con un detalle muy copado, agua con sabor en el lobby. El servicio podría mejorar, un poco lento al check-in. En general, buena experiencia, recomendaría para pasarla bien en San Francisco.

La ubicación del hotel es fantástica, a solo un paso de Fisherman’s Wharf, lo cual hizo que explorar la zona fuera muy fácil. Las habitaciones son amplias y estaban impecablemente limpias, con camas cómodas que garantizaban un buen descanso. Un detalle que me encantó fue el agua con sabor disponible en el lobby, algo refrescante después de un día de turismo. El check-in fue eficiente, lo que hizo que la llegada fuera mucho más agradable.

El personal mostró una falta de cortesía en algunas ocasiones, lo que resultó un tanto incómodo. Además, el estacionamiento valet es excesivamente caro, llegando a casi 90 por noche, lo cual me pareció desproporcionado.

camas súper cómodas en la habitación, pero hay ruido de la calle.

Excelente ubicación. a solo cinco minutos de Fisherman’s Wharf. Las habitaciones son amplias y están bien decoradas. ¡y el personal siempre amable y servicial!

No tengo absolutamente nada que criticar.